Producción de cerveza

Aquí encontrará tecnología de medición orientada a la producción de su planta cervecera. Con la ayuda de una descripción detallada, encontrará diversas soluciones JUMO para los procesos y sistemas utilizados en la cervecería.

Cubeta de maceración

3 Soluciones

Cuando se realiza el macerado en la cuba de maceración, la medición y el control precisos de la temperatura son cruciales. Aquí, la mezcla de malta y agua se somete a un programa definido de temperatura y tiempo para que el almidón de la malta se descomponga en azúcar. Un control muy preciso de la temperatura permite un alto rendimiento de azúcar en el proceso.

Tanque de clarificación

2 Soluciones

Durante el proceso de filtración, las cáscaras de la malta y el grano usado se separan del mosto. En este caso, el grano usado actúa como un filtro. El mosto se bombea y recircula en el circuito hasta que se ha formado una capa de filtración con las cáscaras. El agitador se controla mediante el diferencial de presión para que la filtración sea eficaz..

Caldera de mosto

3 Soluciones

Al hervir el mosto se extraen los componentes aromáticos del lúpulo. Al mismo tiempo, se evaporan todos los componentes que podrían dar mal sabor a la cerveza. Esto libera al mosto de otras sustancias presentes en las lías, que se desnaturalizan y separan a altas temperaturas. El efecto secundario positivo de la ebullición del mosto es su esterilización.

Enfriador de mosto

4 Soluciones

Tras la clarificación en el remolino o mediante filtración, el mosto debe enfriarse hasta la temperatura de fermentación lo más rápidamente posible. En este caso, los parámetros de tiempo y temperatura también son muy importantes. La velocidad de flujo del mosto está controlada por la temperatura del mismo. Cuanto más caliente esté el mosto, más lentamente fluirá por el enfriador.

Tanque de fermentación y almacenamiento

3 Soluciones

Durante la fermentación se añade una cantidad específica de levadura al mosto. Al principio de la fermentación, la levadura se airea bien y luego fermenta a una temperatura óptima. Durante el almacenamiento posterior, la levadura se cosecha y la cerveza joven se almacena durante un período de tiempo específico a una temperatura determinada, dependiendo del tipo de cerveza.