Además del sistema de control de paso en las palas del rotor, una planta eólica cuenta con un freno mecánico presurizado entre la caja de cambios y el generador, que detiene rápidamente la turbina en emergencias o mantenimiento. Este freno de disco funciona de manera similar al freno de un coche y se activa cuando el freno aerodinámico no es suficiente para detener la planta.
El multiplicador de velocidad del aerogenerador aumenta la lenta rotación de las palas del rotor hasta la velocidad requerida por el generador, conectando el eje de baja velocidad de los rotores con el de alta velocidad del generador para convertir eficientemente la energía eólica en corriente. Las tensiones en los flancos de los dientes se controlan con avanzada tecnología de lubricación.
El control climático de la góndola de un aerogenerador asegura condiciones óptimas para el generador, el multiplicador y los componentes electrónicos, incluso en mal clima. Esto previene tiempos de inactividad, extiende la vida útil de los componentes y mantiene la eficiencia de la instalación.
El generador de una planta eólica transforma la energía mecánica de los rotores en eléctrica mediante inducción electromagnética. En sistemas sin engranajes, al estar conectado directamente al rotor, los componentes eléctricos enfrentan mayores fluctuaciones de velocidad