historia de éxito - cada agua de horticultura es diferente

Historia de éxito - cada riego hortícola es diferente

El agua de proceso en la horticultura de invernadero debe cumplir requisitos estrictos. A partir de 2027, se aplicarán emisiones cero. La cooperación entre el proveedor de tecnología Agrozone y JUMO responde a esta situación con sistemas de tratamiento integral basados en la oxidación por ozono.

Normativa

Se avecinan grandes retos. A partir de 2027, la horticultura de invernadero tendrá que hacer circular todas las aguas de proceso. El objetivo de esta normativa europea, aplicada en los Países Bajos en el Decreto de Actividades, es que los horticultores dejen de verter aguas residuales. La normativa estipula que debe eliminarse del agua el 95% de los productos fitosanitarios. El agua debe tratarse en una planta depuradora autorizada por el Comité de Evaluación Técnica de la Horticultura de Invernadero (BZG). Las empresas deben demostrar, según un protocolo de medición, que alcanzan esta eficacia mínima de depuración exigida.

Cooperación

Agrozone colabora con JUMO desde hace tiempo. Por ejemplo, la planta Aqualine de la empresa incorpora de serie equipos de medición y control para el análisis de la calidad del agua de JUMO. Para los rendimientos de tratamiento y la calidad del agua requeridos, Agrozone confía desde hace años en los sensores y la tecnología de control de JUMO.

La tecnología básica de Agrozone es el llamado generador de ozono. Esta técnica proporciona una depuración basada en la oxidación con oxígeno activo. Una alternativa sostenible a las depuradoras químicas. Tras desenterrar los campos de tulipanes, por ejemplo, se necesita mucha agua para lavar los bulbos. Mediante la oxidación con ozono, las aguas residuales se purifican con éxito.

Los instrumentos que definen el tratamiento del agua son los sensores de pH y redox para medir la acidez y la capacidad oxidante del agua (léase: la capacidad de descomponer la contaminación), respectivamente. Ambos sensores de JUMO funcionan desde hace tiempo por duplicado, para una medición inicial y otra de control.

Instalación Aqualine-1000 de Agrozone con controlador JUMO Aquis 500 y sensores de pH y redox en un productor de tomates (foto Agrozone)

Futuro

Los equipos de análisis están en pleno desarrollo. Por ejemplo, el equipo JUMO de la planta de tratamiento de Agrozone tiene una carcasa independiente. Dado que los sensores deben calibrarse con frecuencia, a menudo incluso semanalmente, en Agrozone se ha hecho posible que la calibración tenga lugar en la propia unidad de análisis. Normalmente, el sensor tendría que sacarse de la planta, una gran ventaja para la continuidad del proceso de depuración sin costosas pérdidas de tiempo de proceso.

La tendencia indiscutible en el control de plantas es la conectividad Cloud/SCADA. Para supervisar todos los sensores, los ingenieros recorren cada vez más la planta con una tableta en la mano. A raíz de esto, los sensores Ethernet de par único están en auge. Esta forma más delgada de cableado para la transmisión de energía y datos permite cubrir distancias más largas en la planta de producción, sin tener que instalar amplificadores para mejorar la señal. Un regalo del cielo para los invernaderos hortícolas, a menudo de decenas de metros de largo.

JUMO ofrece varios sensores SPE en su programa de suministro y dispone de amplias soluciones de control PLC y automatización para la horticultura (de invernadero) y otras aplicaciones versátiles.




Cosecha de tomates

Cosecha de tomates

Cultivo del tomate

Cultivo del tomate

Resultado del proyecto

La gestión del agua es crucial. El riesgo de que el agua esté contaminada es alto, sobre todo cuando permanece estancada durante mucho tiempo. El Agrozone Aqualine es un sistema a medida para el tratamiento del agua basado en la oxidación por ozono. Con los sensores integrados de pH y redox JUMO tecLine y el controlador JUMO AQUIS 500, el usuario dispone de un sistema fiable y preciso para un uso versátil dentro de la horticultura de invernadero.