¿Cómo funcionan los controladores de potencia por tiristores? ¿Qué ventajas aportan al control de las cargas de calentamiento en hornos industriales? ¿Dónde se utilizan? Respondemos a estas preguntas en el siguiente post. Échale un vistazo.
Los conmutadores de potencia de tiristores ofrecen una solución de suministro rentable para la calefacción con electricidad. Funcionan con corriente continua y conmutan la tensión de alimentación al sistema de calefacción o la bloquean.
Los controladores de potencia funcionan con tiristores, que son pequeños componentes formados por cuatro capas de material, cada una de las cuales es un conductor.
Estos dispositivos controlan la potencia eléctrica de los elementos calefactores en proporción a la potencia requerida por el regulador de temperatura. Para cambiar la potencia, conmutan la tensión de red sólo momentáneamente a los elementos calefactores, respectivamente a la carga. Dependiendo de la configuración, pueden funcionar en dos modos: control por impulsos y control por ángulo de fase.
Los reguladores de potencia suelen funcionar en modo de control por impulsos. Se considera relativamente libre de problemas y debe utilizarse siempre que sea posible.
En este modo de funcionamiento, las sinusoides completas de la tensión de red se conmutan a la carga o se bloquean. Durante el proceso de control, las fluctuaciones de la tensión de red no afectan al dispositivo controlado. Los controles conmutados por tensión se encienden y apagan proporcionalmente cada ciclo completo del ciclo de la línea de alimentación.
Si, por ejemplo, un controlador de temperatura requiere una potencia de salida del 50%, sólo la mitad de las formas de onda completas de la tensión de red se conmutan a la carga. Con una relación de salida requerida del 33%, sólo se conmuta un tercio de las ondas de tensión de red completas.
En el control del ángulo de fase, sólo se conmuta una parte de cada media onda de la tensión de red. Los controladores encienden proporcionalmente un porcentaje de cada semiciclo de la línea de alimentación. La razón principal para utilizar el control de ángulo de fase es la limitación de corriente necesaria para elementos calefactores con muy baja resistencia. Este modo está asociado a una gran cantidad de interferencias armónicas y generación de potencia reactiva.
Desde arriba: Control de impulsos y control de fase con controlador de tiristores
Los controladores de potencia con tiristores se utilizan siempre que es necesario combinar tensiones elevadas de naturaleza resistivo-inductiva, como en hornos industriales o en la industria del plástico.
Estos controladores de potencia se utilizan en aplicaciones como:
secadores
hornos industriales para aplicaciones como cocción, recocido, fundición y soldadura
producción de vidrio
procesamiento de plásticos
bobinado de muelles
soldadura
máquinas de moldeo por inyección
extrusoras
acondicionadores de aire
Los controladores de potencia por tiristores se utilizan, entre otras aplicaciones, para controlar las cargas de calentamiento en hornos de recocido.
Los controladores de potencia de tiristores JUMO de la serie TYA le ayudarán a garantizar una potencia de salida constante. Disponen de limitación de corriente y algoritmos de control opcionales. Son adecuados para cargas resistivas y resistivo-inductivas y para controlar elementos calefactores de alta temperatura hechos de carburo de silicio o disiliciuro de molibdeno. Sin embargo, para estas aplicaciones específicas recomendamos especialmente el transformador electrónico IPC 300.
JUMO TYA 201 - controlador de tiristor monofásico para calentador
JUMO TYA 202 - controlador de potencia trifásico para sistemas trifásicos económicos
JUMO TYA 203 - controlador de tiristor trifásico para calentador. Permite la puesta en servicio de cargas trifásicas en redes trifásicas en todos los modos de funcionamiento y la detección simultánea de fallos de carga parciales.Los controladores de potencia por tiristores se utilizan para controlar cargas de calefacción en hornos de recocido, entre otras aplicaciones.
El sistema determina el rendimiento global del proceso y regula el rendimiento individual de los controladores de potencia para evitar que el sistema supere los límites de corriente predefinidos. De este modo se evitan los picos de energía y se reducen los costes de suministro eléctrico.
En resumen, las principales ventajas son:
funcionamiento seguro de los elementos calefactores
la gestión de la energía reduce los picos de carga en el sistema
reducción de los costes de funcionamiento
ajuste automático de los límites de alarma para detectar fallos de carga parcial
visión general del consumo de energía