Los cambios en las condiciones ambientales también afectan a los sensores. La temperatura suele ser el factor que más influye en la precisión de las mediciones de presión. Para minimizar la influencia de la temperatura en el resultado de la medición, se suele utilizar la denominada compensación de temperatura. Para ello, se determina la desviación de la medición causada por las fluctuaciones de temperatura y se ajusta el sensor en consecuencia.
La compensación de temperatura es la neutralización o corrección de los efectos indeseados de la temperatura. Este concepto es muy importante en la fabricación de componentes de precisión y de muchos componentes y conjuntos electrónicos.
Existen dos formas de compensación de temperatura:
La compensación activa de temperatura proporciona los resultados más precisos y es el método que se utiliza con mayor frecuencia.
Los sensores de presión digitales utilizan circuitos electrónicos que proporcionan una señal de salida analógica proporcional a la presión de entrada. Hay tres factores en los circuitos del sensor que se ven afectados por los cambios en la temperatura ambiente: el voltaje de salida a presión cero, el rango de sensibilidad a la presión y la resistencia del puente. Los sensores con compensación de temperatura están equipados con ciertas técnicas de corrección y minimizan la influencia de los cambios de temperatura en estos factores.
Los Termopares son uno de los dispositivos más utilizados para medir la temperatura debido a su resistencia, repetibilidad de las mediciones y rápido tiempo de respuesta. Sin embargo, si no se compensa el empalme frío en el circuito del termopar, la medición de la temperatura será inexacta.
La compensación de la unión fría es un proceso que consiste en añadir (o restar) tensión a la tensión de salida del termopar para que parezca que la unión tiene una temperatura de 0 °C. En realidad, tiene otra temperatura, ya que el extremo frío no se encuentra en un baño de hielo.
Se puede utilizar una pequeña caja de conexiones con un controlador de temperatura que la mantenga siempre a una temperatura determinada. Conociendo la temperatura a la que se encuentra la conexión fría, así como el tipo de termopar, se puede calcular y compensar la temperatura.
Un dispositivo de medición (en forma de transmisor, tarjeta de entrada DCS o calibrador de temperatura) puede medir la temperatura de la unión fría en todo momento y realizar automáticamente la compensación en línea de este error. Dado que el dispositivo de medición también conoce el tipo de termopar, puede realizar la compensación de forma automática y continua. Esta es la forma más sencilla de hacerlo.
Se utiliza una conexión de 3 cables para compensar la temperatura y la resistencia de los cables. Como precaución al utilizar un sistema de 3 cables, los cables deben ser del mismo tipo, longitud y sección transversal para compensar los efectos de la temperatura de cada cable.
La desviación entre la temperatura registrada por el sensor y la temperatura real depende de la altura a la que esté instalado el aparato de aire acondicionado. Este error se compensa cambiando la conexión del puente en la placa de control.
Una galga extensométrica se utiliza para medir la deformación. La compensación del efecto de la temperatura en una galga extensométrica es necesaria para reducir el efecto de la temperatura en los resultados de la medición. Las principales razones para introducir la compensación térmica en las galgas extensométricas son: