El control preciso de la temperatura de la carne durante la descongelación tiene un impacto directo en la calidad, la seguridad y la eficiencia de todo el proceso de producción de embutidos. En este caso de éxito, mostramos cómo la implementación de un sistema automático de monitoreo de temperatura ayudó a nuestro cliente a reducir pérdidas de materia prima, evitar errores y cumplir con los estrictos estándares de la industria alimentaria. Descubre cómo monitorear eficazmente la temperatura de la carne durante la descongelación. Conoce por qué esta etapa es clave en el procesamiento cárnico y cómo puedes optimizar tu producción.
En la producción industrial de alimentos, la calidad del producto final comienza desde la etapa de descongelación de la materia prima. Una descongelación adecuada de la carne determina su textura, valor nutricional y seguridad microbiológica.
Cuando este proceso se realiza bajo condiciones de temperatura no controladas, la carne puede perder propiedades valiosas, deteriorar su sabor e incluso representar un riesgo para el consumidor.
La medición precisa de la temperatura permite a los productores saber con exactitud cuándo la carne está en el punto óptimo para continuar con el procesamiento. Como resultado, las plantas minimizan el riesgo de defectos de calidad, evitan pérdidas costosas de materia prima y cumplen de forma constante con los exigentes estándares de seguridad alimentaria, protegiendo así su reputación en el mercado.
Nuestro cliente es un productor líder de carnes ahumadas premium, que van desde embutidos tradicionales y cabanos hasta carnes ahumadas de máxima calidad. Sus productos llegan a las mesas de los consumidores más exigentes, por lo que cada etapa del proceso de producción debe realizarse con la máxima precisión.
Uno de los retos más importantes era el control de temperatura durante la descongelación de la carne, un factor decisivo para la calidad final del producto. El cliente necesitaba un sistema fiable que detectara automáticamente el momento exacto en el que la carne alcanzaba los 0 °C. Esto le permitiría avanzar de inmediato a la siguiente etapa de producción, sin comprometer la calidad ni arriesgar pérdidas de materia prima.
Un monitoreo tan preciso es esencial para cumplir con los estrictos estándares de seguridad alimentaria de la industria y evitar errores costosos que puedan afectar la reputación de la marca.
En la práctica, nuestra solución se basa en sondas de temperatura inalámbricas JUMO Wtrans T, que se instalan directamente en las cámaras de descongelación, en puntos clave del proceso. Estas sondas realizan mediciones continuas de temperatura en un rango de -40 °C a 0 °C y transmiten los datos de forma inalámbrica y en tiempo real al autómata central JUMO variTRON 300.
Este controlador analiza constantemente los parámetros del proceso y, cuando la carne alcanza la temperatura crítica de 0 °C, activa automáticamente una alarma para informar a los operarios de que el producto está listo para pasar a la siguiente etapa de producción.
Gracias a esta alarma, los operadores pueden actuar de inmediato, evitando que la carne permanezca en la cámara más tiempo del necesario y previniendo así el deterioro de la materia prima.
El sistema se complementa con el software JUMO smartWARE Evaluation, que visualiza los datos en gráficos intuitivos y fáciles de interpretar. Esto ofrece a los operarios una visión completa del proceso y la posibilidad de analizar tendencias de temperatura basadas en datos históricos. Así, pueden ajustar con precisión los parámetros de descongelación, minimizar errores humanos y reducir al mínimo las pérdidas de materia prima.
El conjunto conforma un sistema fiable que garantiza estabilidad y una alta eficiencia en la producción.
Nuestra solución se basa en una versión dedicada de sensores de temperatura inalámbricos wTRANS (902930), el PLC JUMO variTRON 300 (705003) y el software para evaluación y visualización de los datos de medición registrados por el PLC JUMO variTRON: JUMO smartWARE Evaluation (701840).
El monitoreo preciso de la temperatura durante la descongelación de la carne ha permitido al cliente mejorar significativamente todo el proceso de producción de embutidos. Gracias a que el sistema alerta al personal justo en el momento en que se alcanza los 0 °C, los operarios pueden trasladar la carne de inmediato a la siguiente etapa del proceso, eliminando el riesgo de mantenerla demasiado tiempo o retirarla antes de tiempo.
¿El resultado? Menos desperdicio de materia prima y mayor eficiencia en la producción.
El cliente también ha observado una mejora notable en la calidad del producto final. El control exacto de los parámetros de temperatura durante toda la fase de descongelación garantiza que la carne esté perfectamente preparada para su procesamiento posterior, sin defectos de calidad y en cumplimiento con las normas de seguridad alimentaria.
Las alarmas automáticas permiten reaccionar de forma inmediata, minimizando el riesgo de desviaciones respecto a los valores establecidos.
Otro beneficio clave es la reducción de costes asociados a la medición manual de la temperatura. Gracias a la automatización, el personal puede centrarse en tareas más estratégicas en lugar de invertir tiempo en controles manuales.
Además, el sistema SCADA intuitivo facilita el control continuo de los parámetros del proceso, la generación de informes y la supervisión remota de la producción, mejorando notablemente la comodidad y eficiencia del trabajo diario.
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