Utilización de detectores de amoníaco en un proyecto de recuperación del calor del amoníaco sobrecalentado para calefacción central y ACS: caso práctico

Uso de detectores de amoníaco

Un elemento de seguridad clave del proyecto fue el uso de detectores de amoníaco JUMO para detectar fugas en el circuito. El sensor de amoníaco JUMO consta de un electrodo de pH de vidrio y un electrodo de referencia, alojados en un electrolito separado del medio por una membrana. Las temperaturas de funcionamiento del sensor oscilan entre 0 y 50°C, y con un electrolito de baja temperatura, entre -8 y +30°C.

Medición precisa y análisis de datos con el regulador de amoníaco

Para la lectura y el análisis de datos, el cliente eligió el regulador de amoníaco JUMO AQUIS 500 pH por sus excepcionales características:

• Precisión y fiabilidad: El AQUIS 500 pH garantiza una medición precisa de la concentración de amoníaco en las soluciones, lo que resulta esencial para un control adecuado de los procesos industriales. El aparato es conocido por su estabilidad y resistencia a las interferencias, lo que garantiza unos resultados de medición fiables.
• Amplio rango de medida: El AQUIS 500 pH ofrece un amplio rango de medición, adecuado para diversas aplicaciones, desde la monitorización de aguas residuales hasta el control de procesos químicos.
• Facilidad de uso: El AQUIS 500 pH está equipado con un menú intuitivo y una pantalla gráfica, lo que simplifica el manejo y la configuración. También incluye funciones de calibración automática y compensación de temperatura, lo que simplifica aún más la experiencia del usuario.
• Durabilidad: El AQUIS 500 pH tiene una carcasa con clasificación IP67, lo que lo hace resistente a condiciones ambientales adversas, como alta humedad, polvo y suciedad.

Beneficios de la recuperación de calor

El proyecto de recuperación de calor del amoníaco ha aportado una serie de beneficios a la empresa alimentaria:

• Importante ahorro en costes de calefacción: El calor recuperado cubre una parte importante de las necesidades de calefacción del edificio, lo que reduce la factura energética.
  
• Reducción de las emisiones de CO2: Al utilizar el calor residual, reducimos el uso de combustibles fósiles, lo que a su vez conlleva una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
  
• Mejora de la eficiencia energética: El sistema de recuperación de calor aumenta la eficiencia energética de la fábrica, lo que significa que se desperdicia menos energía.
  
• Mayor seguridad: La recuperación de calor del amoníaco elimina la necesidad de quemar combustibles fósiles adicionales, lo que reduce el riesgo de incendios y explosiones.

Recuperación segura de calor con detector de amoníaco NH3 - resumen

El proyecto de recuperación de calor del amoníaco sobrecalentado para calefacción central y agua caliente es un ejemplo de enfoque innovador de la gestión energética en la industria alimentaria. Gracias al uso de tecnologías de vanguardia, como los medidores de amoníaco JUMO y el controlador de pH JUMO AQUIS 500, fue posible conseguir un importante ahorro energético, mejorar la eficiencia y la seguridad y reducir las emisiones de CO2. La colaboración con Projandspaw resultó crucial para el éxito del proyecto, abriendo nuevas perspectivas para futuras iniciativas igualmente innovadoras.

Agradecemos sinceramente a Projandspaw su cooperación en el proyecto mencionado y confiamos en que nuestra colaboración continúe en el futuro. Ya estamos planeando otros proyectos conjuntos en los que podremos aprovechar nuestros puntos fuertes mutuos y conseguir aún más.