En muchas aplicaciones industriales, como la medición de la turbidez del agua, la precisión es crítica. En esta entrada de blog, nos centraremos en la importancia de la limpieza regular de una sonda de turbidez como el sensor de turbidez digital JUMO ecoLine NTU. Descubrirá por qué la limpieza es tan importante para evitar errores de medición, aprenderá consejos prácticos para limpiar la sonda y leerá acerca de los accesorios de autolimpieza que pueden facilitar el mantenimiento de la sonda limpia, especialmente en condiciones exigentes. ¡Siga leyendo!
La base para realizar mediciones de turbidez fiables es mantener la sonda en muy buen estado.
La importancia de la limpieza periódica para la precisión de las mediciones:
Las sondas de turbidez, como el sensor de turbidez digital JUMO ecoLine NTU, a menudo están hechas de plástico duradero, que, sin embargo, requiere una atención especial durante la limpieza. Durante el proceso de limpieza, se recomienda utilizar materiales suaves como paños sin pelusa o esponjas suaves. Esto es importante para evitar rayar la superficie de la sonda, especialmente sus ventanas ópticas, que son cruciales para la precisión de la medición. También es necesario utilizar productos de limpieza suaves, ya que los detergentes o productos de limpieza agresivos pueden dañar la superficie de plástico y los componentes internos de la sonda.
Apagado y desmontaje de la sonda:
Limpieza a fondo de la sonda:
Mantenimiento y almacenamiento:
El accesorio de autolimpieza opcional es muy práctico para mantener limpia la sonda de turbidez JUMO ecoLine NTU, especialmente en condiciones de riesgo de contaminación rápida, por ejemplo, en aguas residuales. El accesorio está equipado con un sistema de flujo de agua o aire, que ayuda eficazmente a eliminar los depósitos de la superficie de la sonda. A pesar de estas soluciones avanzadas, se sigue recomendando la supervisión periódica y, en caso necesario, la limpieza manual de la sonda para garantizar la máxima precisión de medición y el funcionamiento a largo plazo del dispositivo.
El sensor de turbidez del agua JUMO ecoLine NTU tiene 4 rangos de medición: 0 a 50 NTU; 0 a 200 NTU; 0 a 1000 NTU; 0 a 4000 NTU. El principio de funcionamiento se basa en la medición de luz difusa (90°). Se utiliza para medir la turbidez del agua potable, de proceso y de servicio.
La frecuencia de limpieza de un sensor óptico de turbidez como el JUMO ecoLine NTU depende de varios factores, como las condiciones de funcionamiento y el tipo de líquido que se mide. En entornos donde hay una alta concentración de sedimentos o donde el líquido medido contiene altos niveles de materia orgánica, puede ser necesaria una limpieza más frecuente. Por lo general, se recomienda realizar el mantenimiento del sensor con una frecuencia semanal o mensual, en función de la intensidad de uso y de las condiciones ambientales. Las ventanas ópticas del sensor deben estar siempre limpias y libres de residuos para garantizar la precisión de las mediciones. Si se detecta algún depósito, el sensor debe limpiarse inmediatamente utilizando métodos suaves para evitar dañar los sensibles componentes ópticos. Recuerde también que la limpieza y el mantenimiento periódicos no sólo garantizan la precisión de las mediciones, sino que también prolongan la vida útil del dispositivo.
Le animamos a dejar sus comentarios a través del siguiente formulario. Se publicarán en línea una vez hayan sido aprobados mediante nuestro proceso de revisión.