Mediciones precisas en entornos industriales exigentes y de alta temperatura: estas son las condiciones en las que se utilizan los termopares de tipo N. En esta entrada de blog, tratamos las características de este sensor de temperatura especializado, explicando su construcción, propiedades y diversas aplicaciones. También lo comparamos con otros tipos de termopares para ayudarle a elegir el termopar óptimo para su aplicación. Le invitamos a que siga leyendo para profundizar en este sensor de temperatura.
Un termopar de tipo N es un tipo de sensor de temperatura que pertenece a la familia de los termopares. Es un dispositivo que utiliza el fenómeno Seebeck, que consiste en la generación de una tensión eléctrica en un circuito compuesto por dos metales (o aleaciones) diferentes cuando sus conexiones se someten a temperaturas distintas. El termopar de tipo N se compone de dos materiales específicos: una aleación de níquel-cromo-silicio (Nicrosil) y una aleación de níquel-silicio (Nisil).
Termopar envainado con conector (901240) con insertos de medición tipo J, K, L o N
Estos sensores de temperatura se utilizan para la medición precisa de temperaturas en un amplio rango de medición, que va desde los -270°C hasta los 1300°C aproximadamente. Las aleaciones con las que se fabrican les confieren unas propiedades termoeléctricas excepcionales y una gran resistencia a la corrosión y la oxidación. Estas características hacen que las sondas termoeléctricas de tipo N sean adecuadas para aplicaciones en entornos industriales difíciles, como la metalurgia y la industria química.
Los termopares de tipo N son especialmente apreciados en aplicaciones que requieren mediciones de temperatura precisas y fiables en condiciones difíciles. Estas son las cinco aplicaciones más importantes:
Los termopares de tipo N se utilizan en la industria siderúrgica
Termopar enfundado con cabeza tipo B (901220) con insertos de medición tipo J, K, L o N
En comparación con otros termopares de uso común, como los tipos K, J y T, el termopar de tipo N destaca por su mayor estabilidad térmica y resistencia a diversas formas de degradación, como la corrosión o la oxidación. Por ejemplo, en comparación con los termopares de tipo K, que también se utilizan a altas temperaturas, los termopares de tipo N son más resistentes a la denominada "desviación" cuando se exponen a altas temperaturas durante un periodo prolongado.
Estos sensores termoeléctricos se eligen por su gran precisión y estabilidad en condiciones difíciles, mientras que otros tipos son más adecuados en función de los requisitos de la aplicación, como el rango de temperatura, la resistencia a la corrosión y el coste.