El funcionamiento ininterrumpido de los centros de datos y las salas de servidores depende de la vigilancia y el control continuos de las influencias ambientales. Si no se dispone de las herramientas de monitorización adecuadas, las consecuencias pueden ser sobrecalentamiento, fallos de hardware y un valor PUE deficiente. Afortunadamente, el sistema completo JUMO para medir, controlar y registrar parámetros de medición críticos garantiza la máxima seguridad para su centro de datos y puede ser adaptado por nuestros especialistas en ingeniería a sus requisitos específicos. Puedes confiar en:
Durante su funcionamiento, las máquinas e instalaciones consumen energía eléctrica, lo que aumenta el calor de funcionamiento de los centros de datos. Por tanto, el calor residual resultante debe disiparse eficazmente para mantener constantemente la temperatura del aire dentro del rango de temperatura óptimo. Los meses calurosos, en particular, requieren algo más que la circulación de aire caliente. Aquí es donde entra JUMO con sus avanzadas soluciones de refrigeración para centros de datos. Un sistema perfectamente coordinado de tecnología de sensores, controles y evaluaciones garantiza que su centro de datos funcione de forma óptima incluso cuando las temperaturas son elevadas.
Te ofrecemos una amplia gama de sensores analógicos y digitales especialmente desarrollados para los requisitos de los centros de datos modernos. Las magnitudes de medida cubiertas incluyen temperatura, humedad, nivel, caudal y conductividad.
Nuestros sensores transmiten los valores medidos al dispositivo de evaluación/el controlador o directamente a los sistemas de automatización de la serie JUMO variTRON utilizando modernos estándares de comunicación como IO-Link o Single Pair Ethernet (SPE). Esta perfecta integración permite un control preciso en tiempo real del aire en el centro de datos.
La evaluación de los datos de JUMO variTRON está basada en navegador y se realiza a través de nuestra solución Cloud/SCADA. Se puede implementar desde cualquier lugar - incluso si no tiene un centro de datos - siempre y cuando tenga acceso a Internet. Si se controla mediante un controlador JUMO se requiere un dispositivo de la serie JUMO variTRON como pasarela.
El rango de temperatura ideal suele estar entre 21 y 24 °C. Sin embargo, algunos centros de datos modernos utilizan pautas de temperatura más flexibles porque muchos dispositivos pueden funcionar eficientemente a temperaturas más altas (hasta 27 °C o más), lo que reduce los costes energéticos.
Para conseguir el mejor rendimiento de refrigeración posible, se pueden combinar varios métodos. La elección de estas combinaciones depende de los requisitos específicos y de la ubicación del centro de datos. Estos métodos incluyen
La gestión del flujo de aire es fundamental para la refrigeración de los centros de datos. Un flujo de aire bien regulado garantiza que el aire frío llegue a los servidores y el aire caliente se disipe. Esto evita los puntos calientes que pueden causar sobrecalentamiento y fallos de hardware. Además, un flujo de aire optimizado se traduce en una reducción del consumo de energía, ya que los sistemas de refrigeración tienen que trabajar menos para mantener la temperatura. En definitiva, un sistema de gestión del flujo de aire bien pensado aumenta la fiabilidad y la vida útil de la infraestructura informática.
Los sistemas de refrigeración modernos ajustan automáticamente la capacidad de refrigeración a la demanda actual en tiempo real, lo que no sólo reduce el consumo de energía, sino también los costes de electricidad gracias a una gestión precisa de la temperatura. La adquisición continua de datos permite una planificación informada de la capacidad y la detección de puntos calientes, mientras que la capacidad de monitorización remota proporciona una mayor flexibilidad y fiabilidad. Permite controlar los procesos de refrigeración a distancia y responder rápidamente a los cambios, lo que minimiza los tiempos de inactividad.
La creciente popularidad de los servicios en la nube, el aprendizaje automático y el Internet de las cosas está acelerando la demanda de centros de datos y, con ella, la necesidad de sistemas de refrigeración eficaces. La adaptabilidad, así como la escalabilidad de la refrigeración y el control climático, junto con la predicción de la futura densidad de calor, desempeñan por tanto un papel importante en el funcionamiento rentable de los centros de datos. Al mismo tiempo, la medición exacta del consumo de energía es cada vez más importante debido a la creciente demanda. Al fin y al cabo, la refrigeración puede representar una parte significativa del consumo energético de un centro de datos.
Además de la integración de tecnologías inteligentes, el desarrollo de servidores también es cada vez más importante para la refrigeración de los centros de datos. Los servidores modernos se diseñan cada vez más para tolerar temperaturas de funcionamiento más elevadas. Como resultado, también se reducen los requisitos de refrigeración y el impacto medioambiental. Del mismo modo, la refrigeración líquida se utiliza cada vez más en los centros de datos, ya que permite una disipación del calor más eficaz que la refrigeración por aire convencional. El calor se disipa directamente de los componentes, lo que resulta especialmente eficaz en entornos de servidores de alta densidad.